En el oeste de Beijing, a unos 20 Km. de la Ciudad Prohibida y sobre una superficie de 290 ha. se extiende un jardín imperial que data de la dinastía Qing: el Palacio de Verano. Todo el gran complejo gira alrededor del Lago Kunming y de la denominada "Colina de la Longevidad". Después de ser arrasado por las fuerzas anglo-francesas durante la Segunda Guerra del Opio (1860), la Emperatriz Ci Xi ordenó su restauración, que costó una auténtica fortuna.
El conjunto del parque y sus construcciones fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998.